« (...) Los momentos en los que el
alma no encierra más que un puro grito de auxilio deben ser precisamente
aquellos en que Dios no puede socorrer. Igual que un hombre a punto de ahogarse
al que nadie puede socorrer porque se aferra a quien lo intenta y le aprieta
sin dejarle respiro. Es muy probable que nuestros propios gritos reiterados
ensordezcan la voz que esperamos oír.»
C.S. Lewis, Una pena en
observación.
C. S. Lewis fue crítico literario, académico y profesor
de lengua y literatura inglesa. Es también conocido fundamentalmente por Las crónicas de Narnia,
entre otras historias de ficción, ensayos y poemas. Lewis fue un hombre de viva imaginación, ya de niño leía mitología
nórdica. Le encantaban los héroes y paisajes que se relataban en estas
lecturas. Siendo adulto y profesor de Universidad, conoció a Tolkien y entabló con él una estrecha
amistad, donde ambos se comentaban todo lo que escribían.
Me gusta este autor por sus poemas y por su libro “Una pena en observación”, que son sus reflexiones tras la muerte de su
esposa Joy Gresham (1960) debido a un cáncer de
huesos. La historia fue llevada también al cine con la
película Shadowlands.
Se relata
como Joy y Lewis se encontraron. Ella sentía desde hacía tiempo una profunda
admiración por el escritor, al que hasta ese momento sólo conocía a través de
sus obras, pero que de alguna manera cree entenderlo por sus escritos. Decide
ir a verlo personalmente, para comentarle lo mucho que apreciaba su trabajo y
fue un encuentro que los impacta a ambos, sin esperarlo.Compartian el gusto por la cultura y el lenguaje. Ella casada y con un
hijo, reconduce su vida dirigiéndose hacia él, que igualmente se rindió ante
los sentimientos. Aunque la historia duró tan solo cuatro años ya que ella
falleció por una terrible enfermedad.
Lo que
transmite el autor en la novela es toda la impotencia, tristeza, soledad, sufrimiento
sin sentido que siente por la tragedia. Es como un diario donde cuenta sus
pensamientos de la vida cotidiana acompañado de su pena. Todo hace tambalear
sus convicciones más profundas. El dolor y amor son misterios que en muchas
ocasiones van unidos, de manera intensa.
“Permanezco despierto toda la noche (…)
dándole vueltas al dolor (…) y al hecho de estar despierto”. (...)
“Gran parte de una desgracia cualquiera
consiste, por así decirlo, en la sombra de la desgracia, en la reflexión sobre
ella. Es decir en el hecho de que no se limite uno a sufrir, sino que se vea
obligado a seguir considerando el hecho de que sufre.”
C.S. Lewis, Una pena en observación
En uno de sus poemas
escribe:
“Amar del todo es ser
vulnerable. Ama cualquier cosa y tu corazón seguramente será estrujado y
posiblemente, roto. Si quieres asegurarte de mantenerlo intacto, no debes darle
tu corazón a nadie, (...) Cúbrelo cuidadosamente con pasatiempos y pequeños
lujos; evita cualquier enredo; guárdalo bajo llave en al ataúd o el féretro de
tu egoísmo. Pues en ese féretro -seguro, oscuro, sin movimiento y sin aire-
cambiará. No lo harán pedazos; se volverá irrompible, impenetrable,
irredimible… El único lugar a parte del cielo, donde puedes estar perfectamente
seguro contra todos los peligros… del amor, es el infierno.”
C.S. Lewis
C.S. Lewis
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