martes, 19 de febrero de 2013

Espíritu de supervivencia



Las plantas del desierto me impresionan, porque se adaptan para sobrevivir a un lugar hostil lleno de arena dunar, sol y viento seco.El agua es un bien preciado, y su característica principal es su forma de almacenarla de forma inteligente. Realmente la naturaleza es sorprendente, porque parece que estos seres vivos tuvieran personalidad.

Como formas de adaptación, ciertas especies tienen una capa cerosa que cubre las hojas y les ayuda a no perder agua, incluso algunas tienen pelo .También estomas, que son diminutas aberturas, por las que transpiran para evitar la evaporación.

Su ciclo corto, es decir en cuanto caen precipitaciones aprovechan al máximo ese espacio de tiempo en el que la tierra tiene humedad para reproducirse y hacer todo su ciclo de vida, porque necesitan el agua y no saben cuándo se va a volver a producir el milagro de la lluvia de nuevo.

Algunas de estas plantas están llenas de historias: Hoy os cuento una de las leyendas.

El cactus

Se dice que los cactus gigantes que hay en Amaicha del Valle, son indios que convertidos en plantas vigilan los cerros. Velan por la felicidad de sus habitantes para no ser perturbados por extraños deseosos de conquistar sus tierras. Estos indios guerreros nunca recibieron la orden de atacar, y la Pachamana- la Madre tierra- piadosa los adormeció y los unió al suelo cubriéndoles de pinchos para evitar que los dañaran. Se convirtieron según la leyenda en Cardones. Y siguen allí vigilantes.

Efectivamente es una planta que está siempre a la defensiva y no deja que se le acerquen. Marca su terreno con sus púas afiladas y te pincha aunque lo que pretendas sea cuidarlo. Y claro, acabas con espinas en los dedos.
En realidad sus púas están pensadas para defenderse de los múltiples animales del desierto en el que vive. Esos animales buscan desesperadamente la riqueza del agua que hay en el interior de los gruesos tallos del cactus para calmar su sed. Con tanta aridez, la supervivencia es dura, y triunfa la ley del más fuerte, como en las películas del oeste donde aparecen. 

Realmente que estas especies desérticas sean resistentes no significa que sean indestructibles; se desarrollan mejor cuando se imita en lo posible su entorno de temperatura elevada y gran cantidad de luz.
Por desgracia el último cactus que tuve cerca del ordenador, se salió del tiesto y acabó perdiéndose. Ahora tengo una pecera pequeña con un Luchador de Siam que tiene una cola azul espectacular.

Aquí os dejo un cactus hecho con arte. Está realizado por el artista Miha Artnak y tiene unas 20.000 chinchetas boca arriba, casi nada...en estos casos, mejor guardar las distancias,no?


 
Enlace de artnak.net
Enlace de artnak.net


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