viernes, 5 de abril de 2013

Creencias Limitantes



Continúo esta vez con otra de las grandes enseñanzas de la Religión Budista.

Cierta mañana, Buda estaba reunido con sus discípulos cuando un hombre se aproximó:

- ¿Existe Dios? -preguntó.
- Existe -respondió Buda.

Después del almuerzo, se acercó otro hombre:
- ¿Existe Dios? -quiso saber.
- No, no existe -dijo Buda.

Al atardecer un tercer hombre hizo la misma pregunta:
- ¿Existe Dios?
- Buda le miró, cerró los ojos y permaneció en silencio.

En cuanto el hombre se fue, un discípulo comentó indignado:

- Maestro, ¡Que absurdo! ¿Cómo es que das respuestas diferentes para la misma pregunta?
- Porque son personas diferentes

El primero era un creyente y quería argumentos para discutir si alguien le dijese lo contrario 
El segundo era un ateo, aferrado a lo que él cree, no dará lugar a admitir estar equivocado.
El tercero era un auténtico buscador, al que busca la Verdad, hay dejarlo que la encuentre, nada ni nadie puede interferir en su búsqueda.


En este pasaje sólo el tercer hombre actuó libre, con el corazón abierto, sin mente, sin ideologías .No estaba buscando que alguien apoyara su sistema de creencias limitantes, no llevaba su mente llena de prejuicios.
Las creencias limitantes se llaman así porque limitan la capacidad de analizar la realidad. Están sometidas a ellas las personas ciegas, que sólo ven lo que quieren y realmente no buscan la verdad. Se quedan con el argumento válido que justifica sus comportamientos y sus conciencias. Y se enrocan una y otra vez en la misma idea. En muchos casos porque en su momento, los miedos y las inseguridades les superaron y hay elementos que no fueron capaces de ver. Este es el resultado de las creencias limitantes. Donde la mente dibuja una generalización falsa basada en un Patrón Común.

Hay que saber analizar el origen de estos pensamientos. Esas Generalizaciones que tomamos como representaciones precisas sobre nuestra realidad.

Hoy en día nos encontramos con muchas frases que representan este sistema de verdades artificiales. Frases como “todos los políticos son corruptos” puede justificar para algunos, el comportamiento de atentar contra la dignidad y la seguridad de un político por el  hecho de serlo, y que pueda parecerlo.
Frases como “todos los hombres son iguales”, o “Las mujeres para las letras y los hombres para las ciencias”, “los hombres no lloran”…etc. Igualmente están determinando que no dejemos fluir nuestras vidas. O incluso cuando aún teniendo muchas cualidades por si mismos, no somos capaces de creer que gustamos porque, tenemos pensamientos interiorizados o creencias limitantes sobre nosotros mismos, del tipo “yo soy feo”,”Quien se va a fijar en mi” o “sólo busca mi dinero o mi posición”.

Todo tiene que ver con el resultado de la propia experiencia anteriormente vivida o incluso con las experiencias de otros que nos rodean, que nos inculcan sus falsas verdades. Abre tu mente a nuevas ideas, no hagas generalizaciones y no te pongas LÍMITES.




De http://maricarmenvillares.blogspot.mx/ Cuando los muros hablan 


No hay comentarios:

Publicar un comentario