Como si de un Gran Hermano se tratase, existe un Gran Ojo
que todo lo ve.
Me refiero a
una obra de arte del Bosco
que se encuentra en el museo del Prado adquirida por Felipe II y que estuvo durante
tiempo en el Monasterio del Escorial. Parece ser que es un óleo pensado para
usarse como tablero de mesa. Es bastante peculiar porque se muestran los 7
pecados capitales, y en el centro hay un gran ojo y una frase en latín que dice:
Cave, Cave Deus Videt (cuidado, cuidado el Señor lo ve).Representa al ojo de Dios,
ante el cual nada queda invisible, nuestros aciertos, nuestros errores, nuestras
verdaderas motivaciones, nuestros sentimientos, deseos…ni lo que consideramos
que está más oculto. Todo es visto y conocido por ese ojo.
Ninguna pequeña cámara moderna, ni micrófono puede
llegar a ver, lo que ese ojo ve. Y absolutamente nadie puede escapar ante su
visión. Que atienda también a esta mirada, el iluso que crea que no es
observado ni vigilado.Se ven todas sus actividades más mundanas y humanas.Y lo verdaderamente importante, que tenga cuidado con sus actos desmesurados,su falta de piedad o sus injusticias cotidianas.
Aunque cometamos errores, parece que la tabla está
hecha, para que ante esta fija mirada, se pueda rectificar. Aunque los sinceros
sentimientos y limpias motivaciones nos pueden mantener a salvo, sin que quepa
engaño alguno.
Los siete pecados capitales se identifican por sus inscripciones en
latín: Ira, Soberbia, Lujuria, Pereza, Gula, Avaricia y Envidia. Como están
colocadas las imágenes de forma circular hay que andar alrededor del tablero para
ir viéndolas.
En cada una de las esquinas se
representan también de forma circular, la muerte, el juicio, el infierno, la
gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario